¿Quién va a decirle al muerto que está muerto?
¿Quién va a arriesgarse a darle la primicia?
¿Quién se apunta a llevarle la noticia?
(Más fácil es nadar en el desierto).
¿Quién le dirá: «se te acabó el concierto»;
«estás como la industria alimenticia»;
«se esfuma tu presencia vitalicia»;
«el Más Allá anda en busca de un experto»?
Dicen que el muerto en vida (o muerto en muerte),
se resiste con fuerza a la evidencia:
su estado es un reflejo del Estado.
Un linaje terrible, un cuerpo inerte,
un pueblo que ha perdido la paciencia,
una estela de muertos: su legado.
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